¿Cómo descubrió que tenía una disfunción eréctil?
Martín: Mi vida era un poquito, hum… complicada porque, hum… no me sentía como el hombre que tenía que sentirme. En las erecciones, hum…era muy pobre, hum… empecé a tratar de usar otros métodos como medicamento; y nada estaba funcionando. Entonces, no podía penetrar mi esposa y me sentía muy mal, hum… muy triste y muy frustrado.
Anabel: Bueno, como ven, un poquito… la edad de nosotros es un poco diferente, él es más mayor que yo. Entonces, en el principio, la cosa era muy difícil, en ese momento, porque ya cuando… como pareja, todo era muy bien hasta ese momento, la intimidad. Entonces, la intimidad era muy poca. Entonces, no se podía, no había esa química… esa cosa que uno podía decir
¿Cómo se enteró del implante peneano?
Martín: Hum… el proceso de… de encontrar la solución para el problema que nosotros tuvimos… Primero visité al Doctor Stenburg [sp?], hum… que me estaba tratando, me hizo varios exámenes para determinar si yo tenía cualquier problema en el sistema mío, que no me dejaba tener una erección. Hum… él tomó todos los exámenes necesarios que tendría que hacer y me dijo que yo estaba, hum… bien, que la autonomía [UI] está muy bien. Hum… me recetó unas pastillas; a ver si funcionaba otras pastillas, pero no me dieron resultado. Entonces, me habló del implante. Hum… tuve que pensarlo, hum…
Anabel: Tuvimos.
¿Cómo fue el proceso de recuperación?
Martín: El proceso de recuperación, yo me recuerdo muy bien, que, como yo te dije, salí del hospital sábado y salí andando. No… andando un poquito
Anabel: Caminando
Martín: Caminando, un poquito incómodo. Hum… llegué a mi casa (mi esposa me recogió en el carro de ella). Llegamos a casa, yo subí por la escalera.
Anabel: Sí.
Martín: Al segundo piso
Anabel: Al paso, pero subí
Martín: Al paso, pero subí. Hum… y descansé. Pero ya, al otro día, me estaba moviendo. Fui al baño, solo.
Anabel: Sí.
Martín: Si tenía que ir a la nevera a buscar algo para beber, comer, lo hacía al paso; y, ya el domingo, me estaba sintiendo mejor; y el lunes, mucho mejor. Lo único que digo es que, no te digo los testículos, estaban hinchados, estaban un poco azul, ¿comprende?; y coge un proceso para bajarse. Pero, fuera de eso, me sentía muy bien.
¿Tenía dudas con respecto al implante peneano?
Martín: La única preocupación que yo tenía era si perder la sensación, uno. Dos, que la… el contado de espermas bajara de un punto que yo no poder quedar en estado o que no tuviera ¿comprende? Entonces, otra vez hablé con el médico sobre esos tópicos, busqué en el internet por todos los lados y vi que sí, que había casos que una persona o dos habían quedado en estado, su esposa, hum… para… especial para personas que eran jóvenes que tuvieron un accidente y tuvieron que utilizar un implante.
Anabel: Pensaba, bueno, después no sé si mi esposo se va a sentir… va a sentir lo mismo hum… que cuando, que antes… como una… no sabía si podía quedar igual o qué iba a pasar o si podía quedar embarazada… por eso, porque era como… como era cirugía y cosas pensé… Todas esas cosas yo las fui pensando. Pero al final no… no fue nada de eso.
Martín: Hum, generalmente, hum… yo soy una persona que soy muy responsable en el trabajo. No quería faltar mucho tiempo. Poder hacer mi trabajo que, tú sabes, no ha sido una fuerza… porque yo trabajo manejando un… un edificio muy grande. Y, alguna vez hay que levantar cosas pesadas y hay, hay mucho trabajo que se hace en oficina. Yo dije: “No quiero forzarme y no quiero perder mi trabajo”, porque pensaba que, tal vez, cogía mucho tiempo para recuperarme. Pero, lo que sucedió fue que el doctor me explicó que muchas personas habían pasado esta operación, y muchas personas empezaron a trabajar después de una y dos semanas, ¿comprende? Y, yo empecé a trabajar, hum… I have it. A mí me operaron//
Anabel: Menos.
Martín: A mí me operaron un viernes//
Anabel: Menos.
Martín: ¿OK? Entrevistador: Sí. Martín: Entonces yo entré a trabajar… cogí ese viernes que me operaron, salí del hospital el sábado por la mañana, y entré a trabajar en una semana. Anabel: Ahá. Martín: Completamente. Y me sentía un poco incómodo andando porque, tú sabes cómo, se hinchan un poquito los testículos. Hum… pero, con el tiempo, fue bajando la hinchazón y… y pude trabajar. Por dos semanas no pude levantar nada pesado, pero después de eso tenía una vida muy normal.
Anabel: Normal.
¿Qué consejos les daría a otros?
Martín: No tengan miedo porque si no tienen ninguna otra solución ¿compre? [speaker interrupts himself] y tienen problemas en su relación, se sienten malo – porque yo me sentía muy malo. Yo hasta lloraba. Hum… teníamos sentimientos, que me sentía muy muy mal. Yo dije: “¡Dios!, ¿Qué es lo que me está pasando? ¿Qué es lo que me está pasando?” Y yo me veo estas pastillas, hago esto, hago esto. Hum… ¡fui hasta a un chino! Para que me hiciera… me dieran unos remedios de hierbas y estuve bebiendo té como cuatro meses… y el té pa’ fuera.
Anabel: Nada.
Martín: Nada. Herbologists. Nada. Hice todos, todos los procesos que yo pensaba tal vez me podían ayudar, y nada me ayudó. Entonces, yo dije: “Bueno, tengo que hacer esto. Yo tengo que hacerlo porque es la única solución que yo tengo”. Lo único que me arrepiento… que no lo hice más rápido, ¿comprende?, por dudas que yo tenía. Pero yo lo hubiera hecho mucho más rápido porque soy un hombre mucho más feliz después del implante.
Anabel: Somos más felices.
Martín: Y mi esposa también, que es una persona… un aspecto muy importante en mi vida. Y yo la quiero, la adoro, la amo mucho. Y sin ella yo no quiero estar con… estar así. Tengo que estar muy bien. Como digo, la relación íntima es lo más importante… una cosa muy importante en la vida.
Anabel: Y la comprensión es importante también porque, en el principio, un poquito, yo no comprendía lo que estaba… por qué él no podía. Pero después, al tiempo, al tiempo, uno aprende y uno va diciendo: “no es porque él quiere sino porque es así”; pero hay que hacer las cosas juntos, como pareja. Y la cosa ha ido mejorando, ha sido excelente.